No estoy revelando un gran secreto cuando digo: ¡Me encanta la Navidad! Pero aún más el período anterior, que sigue después de Halloween. Nos estamos preparando poco a poco para estas vacaciones. Cada año, con más y más complementos y cada vez más paciencia con el paso de los años. ¿Por qué tendríamos prisa? Después de todo, el punto es calmarse, vivir los pequeños y hermosos momentos, prestar atención el uno al otro y practicar la paciencia. De hecho, estoy escribiendo esto para mí, ¿no?
La temporada espeluznante, que cerramos en un parque de atracciones el 31 de octubre, ha pasado. Fue una experiencia fenomenal, especialmente sobrevivir al hotel de terror. No fue posible grabar, no hubiera podido. Fue una experiencia terriblemente impactante para mí (digamos que tengo un suave, llamémoslo, tren fantasma, también evoca el miedo de principios de 1900, entonces, ¿qué puedo decir sobre un escenario de película de terror completamente realista, con igualmente realistas? personajes, en la oscuridad, con sonidos terroríficos (por cierto, los sonidos también pueden ser para lograr los efectos más rudos, pensemos en los munchies-jaja)? Así que el 1 de noviembre ya empezó con total tranquilidad, y a partir del segundo ya estaban llenos del espíritu navideño...
Por supuesto, todavía es otoño y hace un calor terrible, lo cual no es nada normal para la mitad y el final de la temporada, pero en fin, ese es otro tema (para el que estoy tomando fuerzas actualmente, es decir, el tema).
Volvamos atrás. El otoño está en marcha, el invierno se acerca, los pensamientos y las hojas caídas sobre el asfalto se arremolinan. Me encanta. Enciendo el horno cada vez más, aparecen más y más especias aromáticas y estoy completamente enganchado a la calabaza. De niño, odiaba incluso su olor. ¿ahora? ¡Dios! En realidad, también odiaba la canela y todo lo que no fuera plátano, cacao y hojaldre. Qué hermoso sería si, de niño, comiera verduras, frutas y especias maravillosas y bebiera agua... De alguna manera pensé en ese momento que el agua muerde, el jarabe casero está lleno de insectos, y las frutas y verduras están llenas de gusanos y sucias. ¡No puedes lavarlos y saben terrible de todos modos! De todos modos, ahora lo mantienen unido un poco. Ah, y me he vuelto a desviar, porque ahora escribo sobre la época más bonita del año, no sobre la Edad Media, cuando yo era niño...
Ya es tradición aquí que si antes de Navidad nos deambulamos por algún sitio fabuloso, donde comprar bonitos adornos o algún complemento vintage, nos llevemos uno (o dos) a casa, así que el stock de este año ya está recogido, ya que estuvimos en casa durante dos semanas, así que "desafortunadamente" entramos en tiendas de magia varias veces. Mi obsesión es el ambiente navideño tranquilo y me encanta que Adrián sea un verdadero socio en esto. Canta canciones navideñas, es el que pisa fuerte hasta la puerta para que entremos aquí y allá para empaparnos del ambiente festivo, no para de ver películas, a nuestro gato también le gusta más el jazz navideño para dormir... ¿Estamos completamente locos? Tal vez, pero es bueno para nosotros.
Como muestran las imágenes, estamos perfectamente equilibrados. Bebemos vino, comemos castañas asadas y vemos películas de Papá Noel. Disfrutamos de Mimo, por fin está disponible el café de avellana, que también nos da buenas sensaciones. Es increíble que podamos ver la luz incluso en los días grises de la semana, especialmente si tiene un tono cálido, porque no me gusta la luz LED fría. ¿Alguien más ha notado que es casi imposible comprar luces normales? Estas muchas bombillas de luz fría, parpadeante y chirriante son aterradoras. ¡Deshonra de la Navidad! ¡Por favor, no me toméis demasiado en serio cuando escribo cosas como esta! Digamos, si tienes la opción, llévate a casa la cadena de bombillas más bonita y entra a tu casa con tu mejor yo, especialmente si te están esperando en casa...
